“Requisito parcial para optar al titulo de Medico Veterinario-UNEFM”.
AGRADECIMIENTOS
Al Profesor M.V. Francisco Duno, por haberme dirigido como Profesor
tutor, además por su paciencia y el apoyo mostrado durante todo el
desarrollo de este trabajo.
Al Profesor M.V. José Curiel, por su asesoría en el área epidemiológico
del trabajo y su valioso aporte en el análisis de los datos.
Al colega M.V. Jorge Luis Tartaret, quien facilito el material practico,
objeto de este estudio.
INTRODUCCIÓN
Las hemoparasitosis en caninos son preocupaciones de reciente data en
Venezuela. Los casos han crecido vertiginosamente a lo largo de pocos años
y se han tomado en consideración seriamente por su potencial zoonótico.
El amplio cuadro de síntomas, que se observo en los primeros casos
diagnosticados, corroborado con la variedad de resultados reflejados en la
bibliografía, en cuanto a la eficacia terapéutica de distintos protocolos
empleados, dieron motivos para profundizar los conocimiento sobre estas
enfermedades.
3.1.HISTORIA
Ehrlichia canis fue identificada por primera vez en el año 1935, en el
Instituto Pasteur de Argelia por Donatien y Lestoquard, tras observar que
algunos perros alojados en sus instalaciones e infestados por garrapatas
desarrollaban ocasionalmente un proceso febril agudo que cursaba con
anemia. En las extensiones sanguíneas de los perros afectados, observaron
unos pequeños microorganismos en el interior de los monocitos, creyendo
en un principio que se trataba de alguna especie de Rickettsia (Donatien y
Lestoquard, 1935).
Inicialmente el microorganismo recibió el nombre de Ricketsia canis
(Donatien y Lestoquard, 1935). Moshkovskii sustituyó en 1945 ese
nombre por el actual de Ehrlichia canis, como reconocimiento a Paul
Ehrlich, gran biólogo alemán (Moshkovskii, 1945 citado por Ristic y
Huxsoll, 1984).
4.
Durante la década de los 40, se describieron casos de ehrlichiosis canina
en distintos países del centro y sur de Africa y en la India (Ewing, 1969).
En América tenemos noticias de la enfermedad a partir del ano 1957,
cuando los investigadores Bool y Sutmöller la detectaron en perros de
Aruba (Boll y Sütmoller, 1957).
La primera descripción de Ehrlichia canis en Estados Unidos se produjo
en Oklahoma (Ewing, 1963).
En la década de los 60 perros militares británicos sufrieron en Singapur un
cuadro agudo de etiología desconocida (Wilkins et al., 1967). Poco después
un proceso de características similares apareció en la población canina
americana destacada en Vietnam (Huxsoll et al., 1969; Huxsoll et al.,
1970a; Huxsoll et al., 1970b;). La enfermedad cursa fundamentalmente con
manifestaciones hemorrágicas graves, pancitopenia y emaciación, causando
un elevado número de muertes en estas poblaciones (Walker et al., 1970;
Nims et al., 1971). El proceso, debido a las dudas surgidas en cuanto a su
etiología, recibió diferentes nombres, tales como rickettsiosis canina, tifus
canino, fiebre hemorrágica canina, síndrome hemorrágico idiopatico,
enfermedad del perro de rastreo y pancitopenia tropical canina, si bien el
mas aceptado fue este ultimo (Penissi, 1989).
A pesar de que la ehrlichiosis era conocida desde la década de los 30, los
investigadores intensificaron su atención en ella tras la aparición de estos
brotes epizooticos en perros de las fuerzas armadas y el posterior cultivo de
5.
E. Canis (Nyindo et al., 1971; Huxsoll, 1990).
Más tarde, Ewing et al. (1971), hallo otro tipo de Ehrlichia en perros, la
cual parasitaba principalmente los granulocitos, y que parecía idéntica a la
que afectaba a los caballos, conocida como Ehrlichia equi.
Sin embargo, en 1992 fue admitida como una especie diferente y se la
denominó Ehrlichia ewingii (Anderson et al., 1992).
En 1978, fue descrita otra Ehrlichia que parasitaba las plaquetas de los
perros, y que producía en ellos trombocitopenia cíclica infecciosa, (Harvey
et al., 1978). Años más tarde fue denominada E. platys.
En Venezuela, Arraga reporta el hallazgo de diversas ehrlichiosis caninas
en Maracaibo, Estado Zulia, empezando con el año 1982 (Arraga, 1992).
Ehrlichiosis humana.
En Japón fue descubierto el primer agente ehrlichial en humanos por
Misao y Kobayashi (1955).
El síndrome producido por este agente fue
llamado fiebre de Sennetsu, el que se asemeja a la mononucleosis. Se le
asignó posteriormente el nombre de Ehrlichia sennetsu. Cabe hacer notar
que esta especie se encuentra filogenéticamente relacionada con Ehrlichia
risticii, causante de la fiebre equina del Potomac y de algunas infecciones
en perros (López et al., 2003).
Diagnosticada por primera vez, fuera de Asia, en los Estados Unidos en
1986, la ehrlichiosis humana era una enfermedad desconocida hasta el
momento, producida por un organismo íntimamente relacionado con E.
canis
6.
(Maeda et al., 1987).
En 1990, con motivo de prácticas militares que realizaban en Fuerte
Chaffee, Arkansas Occidental, quince miembros de la Guardia Nacional del
Estado de Iowa presentaron síntomas parecidos a una rickettsiosis humana
transmitida por garrapatas, denominada Fiebre Manchada de las Montañas
Rocosas. Los síntomas más frecuentes fueron: fiebre, cefalea, mareos,
náuseas y, en algunos casos, erupciones cutáneas. Los organismos causantes
fueron aislados e identificados como una nueva especie de Ehrlichia, a la
que se denominó E. chaffeensis (Dawson et al., 1991; Anderson et al,
1991).
En Venezuela, un país tropical donde la ehrlichiosis es una enfermedad
endémica en perros y caballos, el primer caso de ehrlichiosis humana ha
sido reportado en una niña de 17 meses de edad (Arraga, 1994). Se
establecieron diferentes diagnósticos hasta concluir que era ehrlichiosis.
Mediante el test de IFI se detectaron anticuerpos de E. chaffeensis (Arraga
et al., 1996).
Posteriormente en 1994, se lleva al cabo en Cacaras, un trabajo pionero de
ehrlichiosis en animales y humanos, causada por una especie de Ehrlichia
trombocitotrópica o trombocítica. En dicho trabajo se analizaron 103
muestras de sangre, evidenciándose diferencias significativas entre los tres
grupos estudiados: 1) perros que fueron llevados a clínicas veterinarias, con
32% de positividad; 2) personas que mantienen contacto estrecho con
garrapatas y animales con ehrlichiosis, con 45% de positividad;
7.
3) personas que manifestaron no tener contacto con animales o garrapatas,
con 0% de positividad (grupo control). Las mórulas de Ehrlichia
identificadas se encontraron ubicadas en el citoplasma de plaquetas. (Tamí,
1994).
En una posterior publicación, se informó de la detección de mórulas en
plaquetas mediante el examen de frotis sanguíneo de dos pacientes con un
cuadro clínico compatible con la enfermedad. La identificación del ADN
del microorganismo, por medio de la PCR, dio bases para pensar que se
había identificado en el país una nueva especie propia del ser humano,
similar a Ehrlichia platys en caninos (Tamí, 2002).
Ha sido sorprendente la rapidez, con la cual se ha difundido y reportado
casos de la enfermedad, en los últimos años. Hoy en día, continúan
reportándose en Los Estados Unidos, Canadá, Europa, Asia, América de Sur
y África (Laboratorios Arriaga, 2004).
3.2. FAMILIA ANAPLASMATACEAE
Los integrantes de esta familia son bacterias intracelulares obligatorias,
con especificidad para un solo tipo de célula diana. Dependiendo de la
especie de bacterias, los granulocitos, plaquetas, células endoteliales,
mono-
citos, macrófagos, hematíes y células de invertebrados son específicamente
infectados (Rikihisa, 2003).
8.
Taxonomia
La clasificación taxonómica de estos microorganismos ha experimentado
variaciones a medida que se profundiza en su estudio.
En la anterior nomenclatura, la tribu Ehrlichieae se clasificaba dentro de la
familia Rickettsiaceae y del orden Rickettsiales (Ristic y Huxsoll, 1984;
CDC, 2000).
Con los recientes estudios genéticos y moleculares sobre la secuencia
genética 16S rRNA, se ha sugerido la reorganización etimológica dentro del
orden Rhickettsiales. Así mismo Dumler et al. (2001) propone la
sustitución del tribu Ehrlichieae por la familia Anaplasmataceae y la
reorganización de las ya existentes, resultando 4 géneros: Anaplasma,
Neorickettsia, Wolbachia y Ehrlichia. El genero Cowdria, con su única
especie Cowdria ruminantium, desaparece, pasando a ser denominada como
Ehrlichia ruminantium. El genero Anaplasma reagrupa, de un modo
subjetivo, las especies E. phagocytophilum, E.equi y la Ehrlichiosis
Granulocitica Humana (EGH) en una sola especie, con el nombre de
Anaplasma phagocytophilum (Dumler et al., 2001; Euzeby, 2004) y la
especie Ehrlichia platys como Anaplasma platys (Dumler et al., 2001;
Arraga et al., 2003; Euzeby, 2004). El genero Neorickettsia se expande,
incluyendo las especies E. sennetsu y E. risticii como: Neorickettsia
sennetsu y respectivamente Neorickettsia risticii. En el genero Ehrlichia
quedan las especies E. canis, E. chaffeensis, E. muris, E. ewingii y E.
ruminantium. El genero Wolbachia
9.
tiene una sola especie W. pipientis (Dumler et al., 2001).
Orden Rhickettsiales:
-Familia Anaplasmataceae:
1.Genogrupo Ehrlichia, conformado por:
ξ Ehrlichia chaffeensis,
ξ Ehrlichia ewingii
ξ Ehrlichia canis
ξ Ehrlichia muris
ξ Ehrlichia (Cowdria) ruminantium.
2. Genogrupo Anaplasma, constituido por:
ξ Anaplasma (Ehrlichia) phagocytophilum: (E. phagocytophila, E.
equi, Agente de la Ehrlichiosis Granulocitica Humana (EGH)
ξ Anaplasma (Ehrlichia) platys
ξ Anaplasma (Ehrlichia) bovis
ξ Anaplasma margínale.
3. Genogrupo Neorickettsia, integrado por:
ξ Neorickettsia (Ehrlichia) sennetsu
ξ Neorickettsia (Ehrlichia) risticii
ξ Neorickettsia helmintoeca.